Durante el vuelo
- lejos aquel fuego helado
que envenenara el cuerpo -
el brillo del sol entibió mi cara.
Recibí las esquirlas
de la quebradura amarilla;
el peluche en llamas
encadenado al brazo
derritió los labios.
encadenado al brazo
derritió los labios.
El océano, rojo
pendía amenazante
sobre las horas calzadas
con taco aguja.
sobre las horas calzadas
con taco aguja.
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